Personas mayores de 60 años.
Personas de todas las edades con enfermedades subyacentes, particularmente si no están bien controladas, como:
Enfermedades cardíacas, diabetes, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EBPOC) o asma moderada a severa, obesidad severa, enfermedad renal crónica en diálisis, enfermedad hepática o personas inmunocomprometidas (aquí se incluyen como tratamiento para el cáncer, el tabaquismo, el trasplante de médula ósea u órganos, deficiencias inmunes, VIH o SIDA mal controlados y el uso prolongado de corticosteroides.
En cuanto a enfermedades cardiovasculares
¿Què sucede si un paciente con una enfermedad cardíaca contrae COVID-19?
Puede tener serias complicaciones, por eso se les considera pacientes de riesgo.
No debe suspender su tratamiento habitual, debe seguir usándolos, ya que éstos mantienen la estabilidad de su cardiopatía, esto incluye tratamientos para la hipertensión arterial, insuficiencia cardíaca, valvulopatìas, arritmias, dislipidemia, portadores de prótesis, marcapasos o cualquier otra patología cardíaca. Tampoco debe suspender tratamiento con otras enfermedades de base, como la diabetes.

¿Que se recomienda a una persona mayor con enfermedad cardíaca?
La infección por COVID-19 afecta básicamente el sistema respiratorio, y puede afectar a otros niveles como el cardiovascular.
Los pacientes mayores de 60 años son más susceptibles a de padecer formas graves de la infección, sobre todo aquellos por encima de 80 años.
Por ello es muy importante seguir de forma estricta las recomendaciones de confinamiento y las medidas de higiene que nos dan las autoridades sanitarias y la Organización Mundial de la Salud
. No salir de la casa.
. Lavarse las manos con agua y jabón durante 20 segundos.
. Evitar el contacto cercano.
. Lavar y desinfectar las superficies sobre las que han tenido contacto varias personas.
. Ante síntomas de alarma, comuníquese con los teléfonos de ayuda o asista al centro de salud màs cercano.